Cuando estoy mal y no veo el camino hacia luz Caroline, intento pensar que no es la primera vez que he estado en esa situación, y que la gente (todos ellos) cuentan historias de tiempos pasados mejores y muchas de momentos malos superados.
Cada uno encaja los golpes y los versos a su manera.
No sólo sentimos pesar por la muerte o la enfermedad (esos sí que son problemas), también por la vida, por la pérdida, por el cambio... Cuando me pregunto por qué a veces todo es un asco, por qué duele tanto, me esfuerzo en recordar que todo puede cambiar en un instante.
Cuando te duela tanto que no puedas respirar recuerda aquel momento en que una llamada o cualquier otra casualidad mejoró tu vida en un instante...
Así sobrevives...
