martes, 15 de marzo de 2011

La cocina de Javier Eloy



Joey: Who are these people? I mean, they're dancing. Nobody dances in the kitchen.
Dawson: Maybe our parents dance in the kitchen. I mean, my parents love this movie. This is like the definitive movie of the entire baby boomer generation.
Joey: [to Pacey] Do your parents dance in the kitchen?
Pacey: My parents? No, they definitely don't dance in the kitchen.



No es la primera vez que hablo en este blog de mi serie preferida de adolescente: "Dawson Crece" pero hoy mi gran amigo Javier (Lo sé, es un nombre que me persigue y que se merece una próxima entrada ;) me ha recordado una escena de la serie en la que los protas se preguntan si hoy en día la gente baila en la cocina. Supongo que la respuesta real es NO, pero me gustaría pensar que eso puede cambiar, que hay días en los que no sentimos especialmente contentos y nos levantamos en plan Amelie, Odette Toulemonde o Josephine Baker...
El otro día en el almuerzo de "Los Veteranos" había buen rollito generalizado, la gente cantaba, bebía, tocaba, bailaba, bebía, cantaba, bebía... y la cocina de Javier se convirtió en escenario improvisado de comedia de los años 20, donde al ritmo de "Eli Eli" y otras cosas que no conocía, todos, por un rato... fuimos felices y comimos fideuà

domingo, 6 de marzo de 2011

Siento (Lo)

Hoy no se que pensar... Nunca había estado en una situación así, pero tenía que pasar (...)
Hay días en los que tienes que tomar decisiones importantes para las que nunca estás preparado.
Aunque este final, standby (o como se llame) asomaba las orejas desde hace tiempo, es doloroso pensar en el daño que provoca el lobo cuando muerde o lo que desgasta correr para que no te muerda. Hoy he elegido alejarme. De verdad que no se que sentir...
Es una cuestión de supervivencia.

Mejor no decir su nombre, quizá hoy esté escuchando
Mi alma aun estaba en boxes
Y a él le pesaban tanto los abrazos que le dieron ninguna noche
Dando un navajazo al tiempo

Los labios del pecado abren mil veces más puertas
que los besos que no has dado
Y aunque con abolladuras rescataré el corazón del cubo de la basura,

Algo más, dar promesas...
No hay un corazón que sepa andar cuando le golpea la exigencia
Algo más, algo que no dura para siempre
Algo más que un amor eterno de tres meses

El placer pasará de largo
“yo te juro que te quiero”
“pero cuando miro a otros solo veo ocasiones perdidas”
Afuera nos esperan un millón de flores más

O quizá no quieran más y comprendan que
pedir promesas es absurdo
Quizá yo dé algo más, todo lo que no he dado otras veces

Puede ser que aprenda a sumar al amor eterno algunos meses...
Marwan (El próximo verano)