martes, 2 de junio de 2009

BUENOS DÍAS PRINCESA

-
Por el camino, traté de imaginar la que cara hubieras puesto si en lugar de despedirme con un simple hasta luego hubiera pronunciado las palabras que regaló Guido a Dora, en La Vida es bella: —Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente.—Ah… me olvidaba decirte que…—Dilo.—… Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.—¿A decir qué?—Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a ti no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario