martes, 3 de agosto de 2010

Paulo Coelho I

Pasión: Describe la belleza de un encuentro fulminante entre dos personas, pero no se limita a eso. Está en la excitación de lo inesperado, en el deseo de hacer algo con fervor, en la certeza de que se va a conseguir realizar un sueño. La pasión hace que uno deje de comer, de dormir, de trabajar, de estar en paz. Mucha gente se asusta porque, cuando aparece, derrumba todas las cosas viejas que encuentra. Nadie quiere desorganizar su mundo. Por eso, mucha gente consigue controlar esta amenaza, y es capaz de mantener en pie una casa o una estructura que ya está podrida. Son los ingenieros de las cosas superadas. Otra gente piensa exactamente lo contrario: se entrega sin pensar, esperando encontrar en la pasión las soluciones para todos sus problemas. Descarga sobre la otra persona toda la responsabilidad por su felicidad, y toda la culpa por su posible infelicidad. Está siempre eufórica porque algo maravilloso sucedió, o deprimida porque algo acabó destruyéndolo todo. Apartarse de la pasión, o entregarse ciegamente a ella,¿cuál de las dos actitudes es la menos destructiva?

1 comentario:

  1. Supongo que lo más romántico sería entregarse a la pasión, pero lo más cauto sería apartarse, no dejarse caer. Y quizás dependa del momento, pero todos deberíamos ser cien por cien románticos, o sea, entregarnos a la pasión.

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